En Estados Unidos se producen aproximadamente 700,00 fracturas vertebrales anualmente. Aproximadamente 270,000 son dolorosas, y tras ser diagnosticados la mayoría se trata de forma conservadora. Algunos pacientes no responden al tratamiento conservador y se hacen candidatos a el tratamiento quirúrgico sea vertebroplastia o cifoplastia, ambos usan cemento para tratar la compresión vertebral.
El Polimetilmetacrilato (PMMA) que es el cemento que se aplica en el cuerpo vertebral tiene múltiples riesgos, La elastoplastia es el mismo procedimiento percutáneo para el tratamiento de fracturas vertebrales pero en este caso se utiliza una silicona (VK100) presenta las siguientes ventajas:
· Elasticidad cercana al hueso: VK100 reducción drástica de fracturas de niveles adyacentes o de la vértebra tratada. PMMA es un material muy rígido, lo que favorece fracturas niveles adyacentes.
· Escala de Valoración del Dolor (EVA): importante descenso del dolor en escala EVA con VK100, comparable a los resultados del PMMA (no relacionada la reducción del dolor con la reacción exotérmica)
· No reacción exotérmica: la reacción exotérmica del PMMA puede dañar tejidos, hueso esponjoso o nervios circundantes. VK100 reduce el dolor en escala VAS sin necesidad de calor.
· Oswestry Disability Index (Escala que mide la discapacidad): importante descenso de la discapacidad en la escala ODI con VK100
· Alta biocompatibilidad: estudios in vitro demuestran que VK100 es un material NO tóxico. PMMA tiene altos niveles de citotoxicidad
· Interdigitalización: esto permite que VK100 obtenga gran adherencia ósea. Con PMMA se forma una bola de cemento.
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